BACAS Y ACCESORIOS PARA EL TECHO

No me gusta conducir con accesorios instalados en el techo. Se pierde coeficiente aerodinámico con lo que los consumos de combustible aumentan y la seguridad empeora mucho. Por muy bien que se fijen los bultos, siempre me queda el miedo a que puedan salir volando. No obstante, debo ser de los pocos que se preocupan por esas cosas, porque a la gente que circula con carga en el techo parece que se le olvida el peligro latente que supone esa forma de almacenamiento, yendo bastante más rápido de lo que deberían.

Sin embargo, que no sean de mi agrado no significa que no pueda escribir sobre ellos. Más que nada porque son de los accesorios para coche que más demanda tienen. Por ello, no debemos ignorar que es una necesidad que debe ser satisfecha.

Antes de empezar a describir los más importantes, quiero hacer mención al origen de las bacas, unas estructuras metálicas que se colocan en el techo de los vehículos para transportar bultos. Son fruto de una época en que los automóviles eran más lentos, más pequeños y disponían de poco espacio de maletero.

En oposición al batiburrillo de trastos atados con cuerdas encima del techo, hoy en día los fabricantes han diseñado barras portaequipajes y accesorios específicos para cada necesidad que van más firmemente sujetos al coche,  mediante mecanismos menos aparatosos que los de antes. Vamos a hacer mención de los más populares:

• Cofres: los baúles o arcones se han diseñado específicamente para almacenar multitud de objetos de un modo ordenado y limpio. Esta solución permite que los bultos no tengan que ir sueltos, encima del techo, y fijados con correas para que no salgan proyectados. Además, permiten un anclaje al techo más seguro. Generalmente suelen ser de materiales ligeros y líneas esbeltas y aerodinámicas para tratar de minimizar las pegas que explicaba al principio del artículo. Aunque los más baratos rondan un precio cercano a los 120 euros, los mejores dispositivos se pueden encontrar en cantidades que superan los 1.000 euros.

• Portaesquís: su función es la sujeción de un conjunto de tablas de esquí. Dependiendo de las modalidades pueden ser universales, sólo para determinados tipos de esquís, o para tablas de snowboard. Como hay muchas clases distintas de portaesquís, dependiendo del uso que se les vaya a dar, habrá que adquirir un tipo u otro. Aunque mi consejo es llevarlas en el interior del vehículo: en el maletero, si este es suficientemente grande; o utilizando las trampillas que muchos automóviles proporcionan para comunicar el maletero con el habitáculo y que suelen tener un tamaño suficiente para que quepan varios pares de esquís. Si no queda más remedio que llevarlos en el techo, hay que tener precaución al colocarlos y no sobrepasar bajo ningún concepto la velocidad que se indica en el manual de instrucciones. Pese a que podemos encontrarlos por menos de 20 euros, hay muchas variedades, tipos y modelos distintos. Los he llegado a ver, incluso, de más de 250 euros. Y eso sin contar con soluciones híbridas que permiten hacer la función de portaesquís y de portabicicletas.

• Portabicicletas: las principales diferencias entre las distintas versiones estriban en el tipo de sujeción (en el portón, en la bola de remolque, en la rueda de repuesto de un todoterreno,…). Hoy sólo me voy a centrar en los accesorios que se fijan en el techo, que permiten transportar una o varias bicicletas. En función del sistema de fijación pueden ir tumbadas o de pie, así como con la rueda delantera quitada o montada. Siempre que vayan de pie, la altura es mayor y es necesario sujetar las bicis con firmeza para evitar que basculen o se muevan en exceso. Como en todos los casos, la velocidad no debe pasar de lo que indica el fabricante. En relación a las precios, se venden en un rango que va desde los 45 euros de los sistemas más baratos a los más de 300 euros de los más caros.