Normativa sobre caravanas de remolque o semiremolque

Si estás pensando en comprar una caravana de remolque o de semirremolque hay ciertas cosas que debes de tener en cuenta para no llevarte sorpresas desagradables una vez que te hayas hecho con ella.

Aunque lo lógico es que si compras una de estas caravanas dispongas de un sitio para guardarla, si la usas para desplazarte puedes encontrarte en una situación en la que te plantees desengancharla del coche y dejarla aparcada para poder desplazarte con este con más tranquilidad.

Sin embargo debes de saber que las caravanas de este tipo no pueden quedar estacionadas como si fueran un vehículo. El motivo es que no pagan los impuestos de rodaje que le autorizan a utilizar las plazas de aparcamiento.

Cada ayuntamiento tiene su política

Aunque todo dependerá de lo duros o menos duros que sean en ese ayuntamiento respecto a la normativa, puedes encontrarte fácilmente con que se han llevado la caravana al depósito y tendrás que abonar una buena multa.

Por supuesto es impensable conectarla al alcantarillado público. Tan solo puede hacerse esto en los parkings de caravanas o en los Campins dónde hay zonas específicas para estos menesteres. Esto, que puede parecer obvio no lo es para todo el mundo a juzgar por el número de multas que se suelen emitir por este motivo.

Y esto es algo que tienes que tener en cuenta cuándo te desplazas, ya que no existen zonas para caravanas en todos los ayuntamientos.

Pernoctaciones y estacionamientos

Cada ayuntamiento tiene sus propias normas sobre el estacionamiento de caravanas dentro de los límites de su ciudad. Este puede limitarse en algunas zonas aunque debe de ser justificado. También puede darse el caso de que te permitan aparcar la caravana, pero no pernoctar en ella.

Las autocaravanas, es decir los vehículos que no conllevan remolque, también tienen sus propias normativas.

Por tanto es importante conocer el uso que queremos darle a la caravana y saber los impedimentos con los que nos podemos encontrar. De este modo no nos llevaremos a engaños y no esperaremos poder hacer cosas con estos vehículos que en la mayoría de las ciudades no están permitidas, como utilizarlas para hospedarnos mientras las aparcamos en la vía pública.

Los usuarios de estos vehículos, a menudo se asocian a alguna de las agrupaciones que existen en cada país para de este modo conocer sus derechos y defenderse de las situaciones que consideran injustas, iniciando campañas para cambiar las leyes que los perjudican.