Oct 24 2011
PRUEBA: BMW X1, EL RANCHERA CON APARIENCIA DE TODOTERRENO
Hace unas semanas estuve en Alemania probando varios modelos de SUV compactos. Hoy quiero escribir sobre mis experiencias con el BMW X1. Si algo bueno tiene mi empleo es que, de vez en cuando, tengo la oportunidad de cambiar mi ritmo de trabajo introduciendo pequeños paréntesis en los que me dedico durante varios días a probar distintos coches, todos ellos de gama alta o premium. Por eso, mis lectores más asiduos habrán comprobado que este mes de octubre no he podido actualizar el blog con la frecuencia que desearía. Así que vayan por adelantado mis disculpas.
Desde que tuve noticia de su lanzamiento, allá por 2009, siempre me había sentido muy atraído por este vehículo ranchera con apariencia de todoterreno, aunque con un carácter más deportivo que su referente más directo: el Audi A4 All Road. Porque por más que BMW se empeñe en confundir a sus clientes con una denominación engañosa, este coche es un «Serie 3 All Road». Ustedes me entienden, ¿verdad?
¿Cuál sería la característica definitoria de un Audi A4 All Road? Sin dudarlo podemos atestiguar que es un A4 Avant o familiar, con mayor altura libre al suelo, protegidos los bajos para el off-road, y dotado de tracción permanente para circular por el campo o la nieve en caso de ser necesario. Pues si tomamos un Serie 3 Touring, lo elevamos un poco y le ponemos protecciones de todocamino, además de equiparlo con la tracción X-Drive, tenemos…. ¡Un BMW X1! Pero a pesar de todo, el fabricante bávaro ha decidido enmarañar algo más el tema utilizando la misma denominación que modelos como el X5 o el X3, que tienen un aire mucho más de todoterreno, más cuadradotes y altos.
La ruta que nos propusieron abarcaba distintos tipos de recorridos. Desde el Aeropuerto de Munich tomamos una Autobahn sin límites de velocidad (aunque al ser festivo en Alemania, se habían añadido una serie de límites parciales debido al aumento del tráfico y practicamente en todo el trayecto no podía pasarse de 130 kilómetros por hora), para desembocar en una serie de carreteras rurales y boscosas cercanas al Lago Starnberg, de dos sentidos, con más curvas y bellos paisajes, sin árcenes, por las que no dejamos de encontrarnos con ciclistas, tractores y todo tipo de automóviles lentos.
La unidad que estuve probando era un BMW X1 xDrive20d de 177 CV con caja de cambios automática Steptronic de 6 velocidades. En carretera es una verdadera delicia conducirlo. Todo aquel que no entienda porque este coche tiene un precio de salida de cerca de 40.000 euros debería darse una vuelta en uno –o con alguno de similares características- para entender lo que es un vehículo de gama alta. Con unos interiores de gran calidad, el diseño es sobrio, incluso espartano. Y es que los diseñadores germanos no son nada dados a extravagancias, lucecitas y botones innecesarios. Ellos piensan en la ergonomía ante todo, con lo que prácticamente todos los mandos que necesita el conductor están al alcance de su mano, sin apenas tener que soltarlas del volante.
Por poner alguna pega, debido a mi corpulencia, los asientos me parecieron demasiado envolventes estrujándome los riñones sin compasión. El no tener nada de holgura, me sentía más incómodo que en otros coches con butacas normales. Aunque es algo que mucha gente prefiere por una aparente sensación de confort, ya que así pueden relajar los músculos de la espalda. Por otra parte, el tacto de la dirección y de los mandos en general me parecieron más duros de la cuenta. De hecho la palanca de los intermitentes me pareció excesivamente rígida y no llegué a acostumbrarme durante el tiempo que estuve a los mandos.
A nivel de motorización, la percepción es la de un propulsor sobrado de potencia y dinamismo, muy deportivo, con la chispa tan característica de los BMW. El automóvil empuja en todo momento con solvencia y garra. Por el contrario, la caja de cambios me pareció algo tosca. Al menos comparada con la del otro modelo que probé el mismo día y del que escribiré la reseña próximamente. De cualquier forma, en cuanto llevas unos cuantos kilómetros al volante te fusionas perfectamente con el vehículo y ya no quieres bajarte.
Una de las cosas a la que más tiempo tardé en acostumbrarme fue al tacto de los frenos, menos progresivos de lo que es habitual, provocando que realizase un par de frenadas más bruscas de la cuenta. Incluso así, hay que tener en cuenta que es un coche eminentemente deportivo, con una renuncia al confort pleno a cambio de unas mejores prestaciones.
A modo de conclusión simplemente me gustaría añadir que el modelo es más ranchera o familiar que todoterreno. Dirigido a alguien que busca deportividad y espacio, pero que huye de automóviles de gran tamaño, con la consiguiente incomodidad para conducirlos en ciudad, pero que necesita versatilidad para el uso campestre. Porque no debemos olvidar que este vehículo también está pensado para conducirlo fuera de la carretera. Sin embargo, al no haberlo podido probar por mí mismo, me tendré que fiar de lo que cuentan los que sí que lo han hecho.
Nov 8 2011
PRUEBA DEL AUDI Q3: EXPECTATIVAS CUMPLIDAS
Si hace unos días escribía sobre la prueba del BMW X1, hoy toca hacerlo sobre la del Audi Q3, que fue otro de los coches que estuve probando por los alrededores de Munich el mes pasado. Creo que no exagero si digo que este SUV de Audi es uno de los modelos más esperados y que más han dado que hablar últimamente.
Desde los primeros rumores allá por 2009 al presentarse el Audi Cross Coupé Quattro Concept, hasta la primicia que dio el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, anunciando a bombo y platillo que el modelo se fabricaría en España, en concreto en la factoría que Seat tiene en Martorell. Eso ha hecho que la gente le vaya tomando cariño al vehículo y lo sientan como más suyo. Pero también hay clientes que no se fían del “made in Spain”. Para aquellos que confían más en la tecnología alemana, he de aclararles que el Q3 es tan germano como el que más, y poco tiene que ver con los modelos de Seat con los que comparte la fábrica.
Aparentemente, en un primer vistazo distraído, diríamos que es un Audi Q5. Y es que los fabricantes cada vez se han vuelto más conservadores y no quieren arriesgar ni un ápice con diseños excesivamente novedosos o arriesgados. Conocen muy bien todo lo que funciona y lo explotan hasta la saciedad. No obstante, si observamos más detenidamente el automóvil, comprobaremos que sus líneas son mucho más deportivas, más atléticas, más fibrosas.
En vista frontal, lo que más destaca es la parrilla biselada y los faros con diodos led del tipo fibra óptica –nada que ver con los que presenta el Q5-. Si nos ponemos en un lateral mirando el perfil del coche, podremos percatarnos de la tendida línea en la zaga que le otorga una sugerente caída de coupé. Aunque no tanto como la que presenta el concept en el que está inspirado, el Audi Cross Coupe Quattro.
Sin embargo, mi primera impresión fue un poco desconcertante. Tal vez porque me esperaba un tamaño similar al del BMW X1, me pareció algo pequeño. No tanto por ser de reducidas dimensiones -tan sólo es 24 centímetros más pequeño que el Q5-, si no porque aparenta ser menos amplio de lo que realmente es. Y es que su interior engaña, ya que entran con holgura cuatro adultos de 1,80 metros de altura, sentados cómodamente. No debemos olvidar que hay muchos monovolúmenes, con fama de espaciosos, que son menos amplios que este Audi Q3.
¿Lo mejor de este vehículo? Lo típico de Audi: las calidades, la ergonomía, las supensiones firmes pero confortables,… Pese a ser un automóvil posicionado en un tramo más bajo de precios, no se puede decir que el fabricante haya reducido su nivel de acabados.
El puesto de conducción es cómodo, aunque quizás las banquetas de conductor y acompañante pequen de cortas. Pero no es un problema exlusivo de este modelo. He observado el mismo tipo de asientos en sus hermanos mayores –el Q5 y el Q7-. Algo que no termino de entender, ya que los muslos no van bien apoyados, quedando una gran parte de ellos al aire.
En este evento pude probar tanto el diésel de 177 CV con tracción quattro y cambio automático, como el gasolina de 211 CV con el mismo sistema de tracción y cambio. Y gracias a estas oportunidades uno se vuelve a reconciliar con los motores de gasolina, tan ninguneados por el cliente medio español. Estoy seguro de que si apareciese con un coche de 211 CV de gasolina, me tocaría pasar mucho tiempo justificando ante mis amigos y familiares la conveniencia de haber elegido un automóvil así. Pero cuando se circula con él, la cosa cambia y ya no te acuerdas de las pegas que te pueden poner los parientes. Lo mejor de todo es su capacidad de aceleración, con un sonido ronco y deportivo, que empuja al máximo con 300 Nm de par motor desde que la aguja del cuentarrevoluciones se encuentra en la parte más baja, dejándote pegado al asiento.
De excepcionales prestaciones, el diésel de 177 CV también empuja con solvencia y elasticidad. A pesar de ser un propulsor refinado y vibrante, no es tan emocional como el de gasolina, que produce sensaciones a flor de piel, de las que te dejan tocado el corazón. Aunque sí que es cierto que el bolsillo lo agradece por unos consumos bajísimos para ser un motor de potencia elevada, 380 Nm de par, con tracción total y cambio automático.
Otra de los grandes puntos fuertes de este modelo sería el cambio S-Tronic de doble embrague. Es rápido, muy rápido. Si lo comparamos con otras cajas de cambios automáticas, gana con ventaja a sus principales competidores. Por eso hasta Porsche lo está usando ya con el nombre comercial de PDK. El resultado es que las reacciones del vehículo son más deportivas y en muchas ocasiones se te olvida que conduces un SUV.
Para concluir el «test drive» tuvimos la oportunidad de conducir en un circuito con una serie de pruebas que demostraron las estupendas cualidades todoterreno de este modelo. Una de las más espectaculares fue encarar una rampa ascendente y otra descendente, con un balancín en la cúspide que cambiaba el coche de plano. Superando este obstáculo sin problemas, la tracción quattro demostró sus grandes dotes. Otra muy llamativa fue el ataque de pendientes laterales sin poner en peligro la estabilidad. Además, también realizamos vadeo de ríos sobre plataformas, superación de zonas bacheadas,… Pese a que estoy convencido de que muy pocos Q3 van a pisar el campo, las virtudes offroad son excepcionales.
By Altrade • General • 0 • Tags: antes de comprar, audi, Audi Q3, BMW X1, Consejos, nuevo, opinion, prueba, prueba del vehículo, prueba dinámica, prueba off-road, SUV, suv compactos, suv pequeño, tipos de coches en función de su uso, todoterreno, vehiculo