Adrenalina en estado puro

Hay mil excusas para juntarse con un grupo de amigos y organizar una actividad especial: un cumpleaños, el final de curso, una buena noticia o porque hoy es hoy y somos amigos. Todo vale si se trata de reunirse y pasarlo bien, sobre todo si se hace con algo que a todos los lectores de esta página nos encanta: los vehículos de motor.

Una manera de sentirse como un piloto de F1 o como un corredor de rallyes es disfrutar de un circuito de Karting. Competir con los amigos a ver quién es capaz de realizar los mejores tiempos o quién traza las curvas con más pericia es una actividad que dispara los niveles de adrenalina y garantiza enormes dosis de diversión no solo cuando se realiza, también antes, planificando la escapada y después, comentando las jugadas y cómo se ha vivido la experiencia.

Una forma de aumentar la diversión y hacer que esta se prolongue durante toda una tarde, es combinar el circuito de karting con una partida de paintball, y es algo que ha sabido ver la empresa Action Live y cuya oferta podrás ver si haces click aquí. La realización de ambas actividades garantiza un día lleno de emoción y de adrenalina en estado puro, que ayudará a eliminar todas las tensiones acumuladas por el trabajo, los estudios o el estrés y las preocupaciones cotidianas.

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Pero sobre todo, es una forma de divertirse a lo grande por poco dinero y alimentar el espíritu de camaradería con los amigos. Por supuesto cuando digo amigos hablo usando el neutro, ya que ambos juegos se pueden realizar tanto por chicos como por chicas y son una buena manera de divertirse en pandilla con las parejas.

Conducir y disparar, junto pero no revuelto

Una buena pista de karting debe de incluir coches con buenos motores, como por ejemplo los Honda de dos tiempos que llevan algunos de los karts más logrados; el trazado debe de ser variado y combinar rectas en la que se pueda alcanzar una buena velocidad, exprimiendo al máximo hasta el último caballo del coche, con curvas que pongan a prueba la pericia del conductor.

Y si en la pista de karting se ofrece la oportunidad de probar la experiencia de conducir durante la noche, miel sobre hojuelas, ya que la experiencia de surcar la pista con tan solo la iluminación de los focos es algo muy especial para muchos aficionados y además, en invierno que anochece tan pronto, ofrece la posibilidad de acudir en un horario mucho más amplio.

En lo que se refiera al paintball el equipo debe de estar formado por una careta de protección a ser posible térmica, ya que de este modo se evitará que se esté empañando todo el rato impidiendo ver el campo. La careta se encarga de que la cara esté bien protegida, sobre todo los ojos, la parte más delicada cuando se juega con estas bolas, que se disparan a gran velocidad. La marcadora es habitualmente semiautomática, es decir, un disparo una bola, sin tener que recargar entre disparo y disparo. Algunos aficionados y profesionales del deporte han logrado una agilidad tal en los dedos que parece que dispararan con una automática, de rápido que los mueven sobre el gatillo.

Cada equipo va equipado por con un mono, con un color por equipo y se recomienda que las chicas utilicen un peto protector para el pecho. Son opcionales, aunque muy recomendables, los protectores para el cuello ya que al ser esta piel más delicada, pueden quedar moretones visibles si una bola impacta en la zona.

Se juega en dos equipos y aunque hay diferentes modalidades y juegos, básicamente consiste en disparar a los contrarios para eliminarlos y evitar que le disparen a uno utilizando los parapetos. La parte más divertida está en que se realizan estrategias de equipo para conseguir los objetivos que se hayan puesto para la partida. Al trabajar en grupo, el juego es mucho más dinámico y divertido que si cada jugador se monta su propia partida por su cuenta.

Una combinación que sale a cuenta

Combinar paintball y karting es una de las opciones más escogidas en cumpleaños, despedidas de soltero  y fiestas de empresa porque sale a cuenta. Al escoger las dos actividades, el ahorro de dinero suele ser bastante considerable y además se cubre por completo la tarde o la mañana del día.

Una partida de paintball puede tener una duración muy diversa, ya que dependerá de las bolas que los participantes estén dispuestos a comprar, pero lo normal es jugar entre dos y tres horas dependiendo de la forma física de los participantes.  La mayoría optan por realizar esta actividad y a continuación el karting, porque precisa de menos esfuerzo físico y porque además, como hemos dicho, tiene su emoción cuando ya cae el sol. Una sesión de karting puede durar en torno a los diez minutos.

Además de garantizar diversión y risas, esta combinación garantiza que todos los participantes dormirán como bebés esa noche, más relajados de lo que han estado en mucho tiempo.