El consumo, ese gran enemigo del conductor. Junto con el desembolso incial para la compra de uno de estos coches de primeras marcas el propietario de todo vehículo habrá de enfrentarse a un gasto contínuo e inevitable. El repostaje de carburante y en consecuencia el consumo del vehículo es en España un factor muy determinante para la compra de coches.
Partiendo del punto que en los últimos años la venta de coches diesel se ha disparado, estas afirmaciones no hacen más que confirmarse.
Las grandes casas fabricantes de estos coches de primeras marcas prometen promedios de consumo de un cuatro por delante de la coma. Vamos a intentar revelar, cuánto de cierto hay en estas afirmaciones. Comparamos los consumos y los distintos añadidos en tecnología para alcanzar estos números.
¿Ventajas a raíz de la técnica? Suena a Audi. Pero también vale para BMW – al menos – sobre el papel. 4,1 litros consume el 320d ED a los 100 kilómetros, medio litro menos que el A4 aún con 27 caballos más y con la misma cilindrada. Las medidas de ahorro son parecidas en ambas berlinas: una mejorada aerodinámica, función Start – Stop, indicación de marchas en la consola para que el conductor aplique el tipo de conducción correspondiente. BMW ahorra energía a su vez en las frenadas recargando así la batería, además evita las vibraciones a bajas revoluciones mediante un péndulo centrífugo en el volante bimasa. Esto es una medida que anima a la conducción a bajas revoluciones lo cuál funciona en el A4 que no lleva esta técnica, igual de bien.
Audi intenta educar a sus conductores a una conducción acorde con el medio ambiente. Incluye una barra luminosa de color verde en el display la cual indica lo que se ahorra cuando se circula sin climatizador o sin el sistema antivaho.
Por lo general los equipamientos opcionales en estos modelos son limitados. En BMW no hay opción a regulador electrónico de los asientos, asistente de carril o luces adaptables. BMW ofrece más opciones pero deja fuera del programa del 320d el regulador de distancia y sus vehículos llevan ruedas de 16 pulgadas con neumáticos de 205 sin opción a cambio, lo mismo que Audi. Ninguna superficialidad por lo tanto. Solo sería consumo innecesario.
Como vemos y podemos concluir de estas líneas no todo depende de la máquina o del motor propiamente dicho. Por mucho que un vehículo lleve un motor con consumos bajos, todos los añadidos tecnológicos a la máquina y un empleo adecuado por parte del conductor, si resultan en un consumo coherente equivalente a lo indicado por los fabricantes.
Es importante destacar e insistir en el tipo de conducción. Como ya se describió en un post anterior a éste: muchas pequeñas medidas hacen el ahorro.
Mar 8 2013
Comparativa de consumos A4 2.0 TDI vs. BMW 320d ED
El consumo, ese gran enemigo del conductor. Junto con el desembolso incial para la compra de uno de estos coches de primeras marcas el propietario de todo vehículo habrá de enfrentarse a un gasto contínuo e inevitable. El repostaje de carburante y en consecuencia el consumo del vehículo es en España un factor muy determinante para la compra de coches.
Partiendo del punto que en los últimos años la venta de coches diesel se ha disparado, estas afirmaciones no hacen más que confirmarse.
Las grandes casas fabricantes de estos coches de primeras marcas prometen promedios de consumo de un cuatro por delante de la coma. Vamos a intentar revelar, cuánto de cierto hay en estas afirmaciones. Comparamos los consumos y los distintos añadidos en tecnología para alcanzar estos números.
¿Ventajas a raíz de la técnica? Suena a Audi. Pero también vale para BMW – al menos – sobre el papel. 4,1 litros consume el 320d ED a los 100 kilómetros, medio litro menos que el A4 aún con 27 caballos más y con la misma cilindrada. Las medidas de ahorro son parecidas en ambas berlinas: una mejorada aerodinámica, función Start – Stop, indicación de marchas en la consola para que el conductor aplique el tipo de conducción correspondiente. BMW ahorra energía a su vez en las frenadas recargando así la batería, además evita las vibraciones a bajas revoluciones mediante un péndulo centrífugo en el volante bimasa. Esto es una medida que anima a la conducción a bajas revoluciones lo cuál funciona en el A4 que no lleva esta técnica, igual de bien.
Audi intenta educar a sus conductores a una conducción acorde con el medio ambiente. Incluye una barra luminosa de color verde en el display la cual indica lo que se ahorra cuando se circula sin climatizador o sin el sistema antivaho.
Por lo general los equipamientos opcionales en estos modelos son limitados. En BMW no hay opción a regulador electrónico de los asientos, asistente de carril o luces adaptables. BMW ofrece más opciones pero deja fuera del programa del 320d el regulador de distancia y sus vehículos llevan ruedas de 16 pulgadas con neumáticos de 205 sin opción a cambio, lo mismo que Audi. Ninguna superficialidad por lo tanto. Solo sería consumo innecesario.
Como vemos y podemos concluir de estas líneas no todo depende de la máquina o del motor propiamente dicho. Por mucho que un vehículo lleve un motor con consumos bajos, todos los añadidos tecnológicos a la máquina y un empleo adecuado por parte del conductor, si resultan en un consumo coherente equivalente a lo indicado por los fabricantes.
Es importante destacar e insistir en el tipo de conducción. Como ya se describió en un post anterior a éste: muchas pequeñas medidas hacen el ahorro.
By Altrade • Sin categoría • 0