Ago 15 2011
VÍDEO: BUGATTI VEYRON
El Bugatti Veyron es uno de los coches de producción en serie más potentes que existen. Aunque se lanzó con 1.001 CV, actualmente se ofrece la versión Super Sport con 1.200 CV de potencia, ofrecidos por un motor de 16 cilindros en W capaz de alcanzar los 431 kilómetros por hora, aunque se ha limitado a 415 kilómetros por hora «para proteger los neumáticos». Con estos datos, me reafirmo en lo que dije el otro día de la escasa utilidad real de este tipo de superdeportivos, salvo para competiciones y pruebas de velocidad. Pero, como soy la contradicción en estado puro, también expliqué que un deportivo se tiene que observar con el corazón y no con el cerebro.
Para terminar este largo y caluroso puente de Ferragosto, pongo este vídeo que, visto con los ojos del corazón, y no con los de la razón, les emocionará y subyugará como ninguna máquina podría hacerlo.
En el segundo vídeo, el Bugatti Veyron compite en una prueba de aceleración con un Koenigsseg CCXR de 1.018 CV entregados por un motor V8 de 4,7 litros. Este modelo también es capaz de alcanzar los 400 kilómetros por hora y puede ser un digno rival del Bugatti Veyron (a la izquierda de la imagen).
¿Ahora entienden que un deportivo, aunque no sea práctico, es la mejor forma de acabar con el estrés y las depresiones, así como de hacer realidad los sueños de muchísima gente? Sólo con ver el vídeo, ya emociona. Imaginen si se montasen dentro o lo pudiesen conducir.
Chiri G
15 agosto, 2011 @ 20:07
El Veyron es el coche que más dinero le ha hecho perder al Grupo Volkswagen, propietaria de Bugati. Con criterios estrictamente económicos este coche no debería ser fabricado, pero parece que a esos niveles no se busca la eficiencia económica.
Ricardo
16 agosto, 2011 @ 17:59
Efectivamente, pierden dinero. Y eso que cada uno lo vendían -ya no se vende porque han colocado las 300 unidades que tenían previsto- por más de 1,3 Millones de euros. Pero los costes de I+D se les disparaban y no les salían las cuentas. Parece ser que fue una apuesta personal de Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche y presidente del Consejo de Vigilancia del Grupo Volkswagen. En mi opinión, lo que pierden en dinero lo ganan en imagen y publicidad, ya que es uno de los coches de los que más se habla.